Liderazgo en Tiempos de Crisis: Por qué los Programas de Desarrollo Deben Ser Adaptables

En el contexto actual, las crisis ya no son eventos aislados. Son parte del día a día de las organizaciones: cambios políticos, disrupciones tecnológicas, tensiones sociales y transformaciones económicas obligan a las empresas a reaccionar con rapidez. En este escenario, los programas de liderazgo dejan de ser “un extra” y se convierten en una necesidad estratégica.

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Liderazgo como generador de capabilities

Un programa de liderazgo efectivo no solo busca formar jefes más empáticos o mejores comunicadores. Su verdadero objetivo es construir capabilities: capacidades organizacionales que permitan responder a lo inesperado con agilidad.

Algunas de estas capacidades clave en tiempos de crisis son:

• Toma de decisiones bajo presión, con base en datos y no en la intuición del momento.

• Gestión de la incertidumbre, comunicando con transparencia sin paralizar a los equipos.

• Resiliencia colectiva, fortaleciendo no solo a la persona líder, sino al grupo completo.

• Innovación práctica, que permita rediseñar procesos en lugar de aferrarse a esquemas que ya no funcionan.

Sin estas capacidades, los equipos se vuelven frágiles y las empresas pierden competitividad.

No existe un modelo único de liderazgo

Uno de los errores más comunes en las organizaciones es importar modelos de liderazgo “de moda” sin evaluar si realmente se ajustan a su cultura, a su madurez y a su gente. Como señala Osval Orduña, Managing Partner de Orduña Talent Services, un estilo de liderazgo que funciona en una startup tecnológica puede fracasar en una empresa industrial con décadas de historia.

El liderazgo no es un traje de talla única. Cada organización tiene particularidades que influyen en cómo se deben formar y desarrollar a sus líderes: desde la forma en que toman decisiones hasta la manera en que gestionan el cambio. Por eso, los programas de liderazgo no pueden ser “copias y pegas”.

La clave está en diseñar procesos adaptados que tomen en cuenta la realidad de la empresa: sus valores, su estructura, sus tensiones internas y su visión de futuro. Solo de esta manera se garantiza que los líderes no solo aprendan un modelo, sino que lo hagan suyo y lo conviertan en una herramienta práctica para enfrentar los retos específicos de su organización

Adaptabilidad como principio

Los programas más efectivos son aquellos que evolucionan junto con la empresa. No se trata de entregar un manual estático, sino de acompañar a la organización en un proceso dinámico. En tiempos de crisis, la adaptabilidad no es opcional: es la única manera de garantizar que las capacidades desarrolladas sean realmente útiles para enfrentar los retos concretos del negocio.

Conclusión

Invertir en programas de liderazgo no es un lujo ni una tendencia pasajera. Es una apuesta por construir organizaciones con líderes capaces de sostener el rumbo en medio de la tormenta. Y, sobre todo, es un recordatorio de que el liderazgo no es un modelo universal: lo que funciona en una empresa puede ser un error en otra. La clave está en diseñar programas adaptables, orientados a generar capacidades que preparen a la organización para el presente y para el futuro.

En Orduña Talent Services nuestro propósito es ayudar a tu organización a transformar el liderazgo en tiempos de crisis reales. ✨ Saca una Cita Aquí

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